La importancia de una detección precoz

Por consiguiente, es importante conocer toda la información oportuna acerca de qué alimentos ocasionan estos problemas en nuestros sistemas inmunitarios. Pero más importante todavía que aprender a identificar qué productos alimenticios están asociados a las intolerancias es saber que se padece este inconveniente para tu salud.

Aunque los casos diagnosticados en España se han duplicado a lo largo de esta última década, muchas personas, aunque te parezca mentira, siguen sin saber que son intolerantes a ciertos alimentos. Cuando sufren algunos de los trastornos relacionados con la intolerancia, como las diarreas o los vómitos, los achacan a otros factores. De este modo, no podrán tomar medidas contra estos problemas y seguirán sufriendo sus penosas consecuencias.

Los expertos en esta afección señalan que hoy en día la mitad de la población española, contando a quienes no pueden tomar fructosa y lactosa y los celíacos, es intolerante a algún alimento concreto.

Una clave del aumento de casos de intolerancia

Además de la predisposición genética, hay más causas que están detrás del incremento de los supuestos de intolerancia alimentaria.

Los nuevos hábitos de vida, cada vez menos naturales, también pueden desencadenar este tipo de intolerancias. Por eso, vale la pena que tomes nota de estos factores desencadenantes. Intenta, en la medida de lo posible, evitarlos.

- Los alimentos procesados contienen aditivos (un 60 % de ellos al menos), como los colorantes y conservantes, que sirven para mantener algunas condiciones de textura y sabor. Sus moléculas artificiales permanecen en tu organismo y pueden generar intolerancia y problemas digestivos.

- La contaminación ambiental está caracterizada por los productos nocivos que se liberan al aire libre, como, por ejemplo, los propios de los herbicidas y artículos de limpieza. Esta contaminación entra en contacto con los alimentos y les aporta un grado de toxicidad que, al ser consumidos, puede desembocar en el surgimiento de intolerancias.

- Algunas sustancias naturales presentes en ciertos alimentos, como en las legumbres y patatas, también pueden generar intolerancia alimenticia. Por lo general, estos riesgos son minimizados mediante los procesos de cocinado aconsejados para estos productos.

- Por último, has de recordar que seguir una dieta desequilibrada (sin presencia de nutrientes como los propios de las verduras y frutas de temporada, del pescado y de la carne) provocará carencias de minerales, vitaminas y antioxidantes. Las alteraciones digestivas de este plan de alimentación descompensado pueden ocasionar intolerancias.

En definitiva, esperamos que esta información te sirva para identificar y combatir las intolerancias alimenticias.

Imagen cedida por Pixabay de @Couleur